…Y se encontró de pronto frente al mar
miró hacia sí mismo y vio el sol,
caminó firme, voló libre,
mostró su esplendorosa luz…
Anónimo.
Un hermoso ejemplo de buena autoestima. Sobre todo si nos damos cuenta de que esta luz, es sólo un reflejo del sol, a veces intenso y ardiente, a veces tenue y apagado, pero como nuestro espíritu o alma o ser. Siempre presente en el instante…