Todos los rios llevan al mar

Llevamos muchos años escuchando como de una u otra manera nos van contando las muchas formas que hay para ser feliz, para alcanzar la iluminación y en todas ellas vamos encontrando retazos de religiosidad o de espiritualidad. Es decir ideas que a través de determinadas normas o ejercicios nos prometen la felicidad.

Afortunadamente todos los caminos, parece, que llevan al mar o dicho en la forma mas conceptual: « todos los ríos llevan al mar ».

A lo largo de los años como formador de escultores, me he dado cuenta que hay cosas mas sencillas que nos pueden aproximar a sentirnos mejor, bien o en Paz. Cuando uno se da cuenta de que creando, es decir haciendo cualquier objeto creativo o artístico, se siente mejor y no sólo en ese instante, sino que se puede convertir en una sensación constante, acumulativa.

El arte a través de los siglos ha sido una fuente o forma de darnos a conocer lo mas bello, intenso y humano que hay en nosotros; no es hasta hace pocos años en nuestra historia, cuando el arte se ha convertido en vehículo de especulación, adulación, etc. Es muy triste como esto hace que todos los seres humanos estemos perdiendo la capacidad de sentir que nuestras pequeñas creaciones, también son arte. Todos tenemos la capacidad de crear, de expresarnos en cualquiera de los millones de facetas o formas de expresar esta capacidad. Combinando la ropa que nos ponemos, o algo tan femenino como pintarse la cara o los ojos. Algo tan sencillo como es preparar la comida cada día, la forma de decorar el plato o nuestra casa o nuestra habitación o sencillamente nuestra mesa; todo son actos creativos, y estos tienen una importancia capital en nuestras vidas.

Poco a poco nos podemos dar cuenta de que esto es hacer arte y que aplicado con determinada consciencia se convierte en Arte Terapia, es decir una forma de ayudarnos a sentirnos mejor o bien o en Paz sin necesidad de sentirnos enfermos, deprimidos, fracasados o desahuciados. Es aquí donde la experiencia acumulada a lo largo de años de formador permita decir: Hay muchos caminos para llegar a sentir paz dentro de nosotros. Todos podemos hacerlo. Todos podemos llegar a sentir lo maravilloso de nuestras capacidades y no por ello tenemos que recurrir a religiones o a planteamientos místicos o espirituales.

La serenidad, el sentirse bien y en paz, es lo que permite que creemos entornos de paz a nuestro alrededor, en nuestra familia, pueblo, ciudad o país. Es una forma de contribuir a crear, entre todos un mundo más en paz.

¿Por qué es tan importante vivir en Paz? Es sencillamente una referencia a la física, es decir: estar en paz es vivir en un equilibrio dinámico. Nuestro cuerpo, nuestro ser es un sistema en constante movimiento, de ahí lo importante que viva o que esté en un equilibrio dinámico, esto es lo que le permite consumir la mínima energía y conseguir el máximo resultado, es lo que llamamos “eficacia”. Llevado a la vida normal supone, mejores resultados en el trabajo, en nuestras relaciones, en nuestra calidad de vida, en cómo nos sentimos ante nosotros y ante los demás, en suma es una manera fe fluir, sentirnos integrados; es decir disfrutar de una mayor calidad de vida.

Gracias con amor.

Todo está bien. Todo está en Paz.

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