Sonriendo

¿Cuantos de nosotros somos capaces de sonreír a la vida, cada día?. En mi caso desde luego que no soy capaz; antes o después hay algo que me gana: un miedo, una mala noticia, un pequeño dolor, etc. ¿Acaso es posible conseguir algo así?, todo parece indicar que no, pero ¿ y si…nos proponemos todos juntos intentarlo? si somos capaces de formar un equipo, desde nuestras casa, desde nuestras mentes, desde… donde queramos, pero con el compromiso interno de intentarlo, sólo de intentarlo, sabiendo que habrá alguien en algún lado que también lo este intentando. Este es un planteamiento para todos aquellos que muchos días se sienten derrotados, asustados, oprimidos por algo…¿qué?, que mas da. Cada uno sabemos nuestros recovecos. Eso no cambia el camino, nuestro camino, ese que sólo nosotros podemos hacer y encontrar. No te diré el mío. No me cuentes el tuyo, ¡hazlo tuyo!, escríbelo, vívelo, es tuyo.

Como el remanso,

como el arrullo,

como  un soplo de viento,

así de sencillo

es tu universo

y el mío.

Así de profundo

es tu intento

y …el mío.

 

amor y gracias.                                                                                                         ©Teodoro San José

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