Es curioso como cuando hablamos de la autoestima, olvidamos algunos de sus matices mas importantes. Se nos olvida que lo que la hace tan importante, es que nos ayuda a conformar nuestra identidad, o su ausencia, anula nuestra identidad. El poema que aparecio la pasada semana hace una referencia a esto precisamente. Habla de lo que le ocurre a una niña, rapaz en la lengua de mis abuelos, cuando se convierte en mujer, cuando se da cuenta de que los hombres miran sus formas mas o menos abultadas, y sobre todo, cómo la mira aquel chico que a ella le gusta tanto. Su andar es diferente, porque ahora mueve sus caderas para reafirmarse. Es importante para ella que la miren, sentirse observada, querida o deseada. Si lo consigue, su autoestima como mujer, se creará o crecerá. El erotismo será una parte importante de su persona, le pueda dar mas confianza. Le ayudará a aceptar los importates cambios de su cuerpo, se podrá querer un poquito mas. Estará mas cerca de su equilibrio dinámico, de una cierta sensación de Paz.
Dedicado a todas la niñas, que como mis hijas, han dejado de ser niñas, para transformarse en mujeres radiantes y con un poco mas de confianza en ellas mismas.