Hace apenas unos días me ofrecieron ver una película de niños, ante la insistencia de quien me invitaba acepté el ofrecimiento. Que hermoso es descubrir cuantas veces la extrecha mente de algunas personas, hablo de la mía, estuvo a punto de hacerme perder tan grata y enriquecedora experiencia.
Pueda que estuviera pensada para niños o incluso para el niño – niña que todos llevamos dentro. Siento que en realidad está creada para el alma.
Pocas veces he podido ver un ejemplo tan claro, compacto y divertido de la «Autoestima Consciente», es una película que aconsejaría que se proyectase en todos los colegios del mundo, y no una vez, sino varias.
La película se titula Kunfu Panda 1, desconozco la segunda parte, aunque sospecho, que como las buenas obras de arte, suelen ser únicas. No les voy a contar o describir la película, alquilenla o comprenla, van a disfrutar, a reírse y sobre todo a conectar sus almas con otra realidad, con otro tipo de héroe.
No se han podido desprender de la violencia de las imágenes, claro que en un contesto de cuento, hasta la muerte es maravillosa, aceptada y llena de la emoción que implica ir hacía otra dimensión sin miedo.
©teo. San José. 2.012.