A veces los seres humanos sentimos sensaciones extrañas, peculiares, diferentes. No solemos hacerles mucho caso, se mueven dentro de nosotros como moscas o mariposas o colibries. Son esas pequeñas sonrisas, miradas, sensaciones agradables que nos surgen al mirar una flor, sentir una caricia, mirar a un niño que se siente feliz.
Son tantas las sensaciones que dejamos pasar y que nos alimentan una y otra vez, que nos hacen la vida como…mas sencilla, bonita y continua. La atención es lo que cambia la intensidad e importancia de estos instantes. Podemos hacerlos crecer dentro de nosotros como autenticas sinfonías, como auténticos paisajes emocionales o, podemos dejarlos pasar como si fuesen fugaces luces que alumbran una tarde o una noche oscura.
Todos sabemos que forma tienen estos momentos, todos los vamos sintiendo cada día.¿por qué no los hacemos nuestros?.¿por qué no los vivimos intensamente?, ¿por qué no los creemos y sentimos como propios?
Son la música sin sonidos que cada día nos pueden cambiar la vida…
Escúchalos, ahora están sonando para ti…
©Teo. San José. 2.012.