Sonidos que van
lejanos,
cercanos,
son como
una caricia,
una sonrisa.
Esa tierna mirada de cada día;
La que habla despacio,
la que mira de frente,
la que sabe
de ti.
Música secreta y perdida.
¿Cuantas veces a tu Alma
la has oído así?
¿Cuantas veces la has querido así?
Chiquita e inmensa,
callada y cantando,
temblorosa y serena.
en ese espacio llamado
…Paz…
©Teo. San José. 2.013.