Cada día oigo, escucho, leo como muchas personas que han tenido una determinada experiencia, y a través de ella, han aprendido, descubierto su camino. Después todos quieren, queremos trasmitir este camino a los demás. Una y otra vez contamos nuestras experiencias, nuestros planteamientos, una y otra vez con la idea de que puedan ayudar…
¿Ayudan?. cuando hablo con las personas que me rodean , que componen mi vida me voy dando cuenta de que no es así. Es raro el caso de que alguien consiga las mismas cosas, haciendo lo mismo, sintiendo lo mismo que quién narra su vivencia. Es por eso que escribo estas palabras. No son para indicar un camino, ni una forma de pensar. Creo que el único maestro que uno puede seguir es el suyo propio, el interno. Algo para lo que ya nos fue preparando krishnamurti . el gran sabio que decía, no creas al que habla, no sigas sus senderos. Busca los tuyos y ad los realidad.
Desde esta óptica os animo a leer estas palabras. Hoy iniciamos una nueva singladura. Se llama Confianza Consciente. Se llama creer en ti mismo. en tus aciertos y errores, ya que no son tales; todo es el camino del aprendizaje. Como en nuestro libro, vamos entre todos a caminar, cada uno en su camino. ¿qué nos puede unir? el deseo de recorrerlo, como les sucede a los protagonistas del libro «La vasija de barro» que pronto podréis leer y compartir. Hacer el camino, es hacer nuestra realidad y desde ahí, podremos creer en ella, je, je. y en nosotros mismos.
Amor y gracias ©Teodoro San José