Hace apenas unos días, en concreto el pasado día 27 de Junio, tuvo lugar en México D. F. un evento de gran trascendencia para México y para el mundo, en dos actos en los edificios del Senado, el antiguo y el nuevo, se creo la unión de la mayor parte de las asociaciones que en este País trabajan por la Paz. Muchas son las lineas de trabajo, muchas las ideologías, sin embargo eso no fue un problema, ni una duda a la hora de firmar, consensuar, unirse todos a ese gran maremoto amoroso que se generó. Allí estuvo Semillas de Paz a través de Teo. San José. Es un inmenso honor el poder participar en este poderoso y amoroso movimiento que ya está cambiando la energía, la presencia del País. Todo sentimos como este ejemplo pronto se extenderá por todo el mundo, es el momento de sumar, de unir la poderosa energía del amor para fortalecer, incrementar y hacer creíble un mundo de Paz.
Llamamos la atención sobre el hecho de que no podemos, ni debemos esperar a que está maravillosa sensación o estado del ser se produzca cuando otros decidan sobre nosotros, nuestro futuro o nuestro orden social. La Paz es un estado del que cada uno somos responsables en cada instante de nuestra vida; de ahí lo trascendental que es asumir esta responsabilidad y abrir nuestro ser, nuestra mente y corazón cada día a la energía del amor, y sobre todo, a dejar de ejercer sobre nuestra vida ese terrible hábito de juzgarnos y castigarnos en cada momento, en cada decisión, sea acertada o no. Somos algo mas que decisiones cuyas acciones se acercan, mas o menos, a nuestras expectativas.
Hay un camino, un sendero, una autopista llamada «Autoestima Consciente» que nos puede ayudar cada día, cada hora, cada segundo de ese «estar en el aquí y ahora», estar en nuestra realidad en forma de «Emociones, sentimientos y pensamientos».
El Domingo día 1 de Julio hay en Querétaro. México una Mega-meditación sobre la Paz y la Unión. Es decir sobre la decisión que cada día tomamos sobre nuestra realidad, sobre nuestra forma de vivir, sentir y crear nuestra vida. Todos estaís invitados, no importa en que lugar del mundo esteís. Recordemos que la presencia, que el aliento de vida está en todas partes, en todo tiempo, en toda dimensión.
©Teo. San José. 2.012.